dimecres, 30 de gener del 2013

CONSUMO CUIDADO CON SUMO CUIDADO


                                                                      Consumo

Que está cayendo la del pato es una obviedad tan clara como que Messi es mejor que Cristiano, aunque nos mareen desde algunos ámbitos diciendo que ambas cosas son matizables.
Tanto las familias como las empresas, y ya no digamos la administración, han tenido que abrir los ojos, en todos los casos a bofetadas, para reinventarse en cuanto al propio dispendio.
El pasado nos eclipsó y llegamos a creer que los peces y los panes se multiplicaban según la necesidad, y ahora resulta que no solo no es así, si no que además ya no tenemos ni migajas de pan para alimentar a un puñado de peces subvencionados.
Desde mi nevera a mi despacho, desde mi empresa a la administración de mi propio país, todo y todos han despertado de la abundancia del pasado, pasando de la opulencia a la prudencia.
¿Y ahora qué?
Estamos en un peligroso bucle de donde nadie sabe salir, y lo que es más grave, del que nadie tiene claves para revertir, dando la sensación de que estamos expuestos a una improvisación anacrónica y bien poco ilusionante.
Si no hay ingresos personales no hay consumo, si no hay consumo la administración no puede administrar dotaciones tributarias, si éstas desaparecen se deben aligerar plantillas: La administración por falta de capital, y las empresas por falta de consumo... Y ello nos lleva a que descienden o desaparecen los ingresos personales y por lo tanto el consumo. Y vuelta a empezar...
¡Vomitivo!
A nivel particular, los que aún tienen la suerte de administrar algún ingreso, viven azotados por lo que popularmente conocemos como gastos fijos y que en muchos casos hemos descubierto que el mismísimo Copperfield no es nadie a nuestro lado, ya que lo que parecía fijo e inmóvil ha resultado tan móvil que lo hemos tenido que desplazar al infinito de la inexistencia.
Yo recorto, tu recortas, el recorta...
Y en este contexto, seguimos oyendo voces clamando una reactivación económica, y esas mismas voces se pierden en el más absoluto vacío de la ineptitud local y la perversión financiera global.
¿A qué nos agarramos entonces? A romper y trabajar. A trabajar y romper. No hay otra...
Ahora resulta que todo lo pasado fue mejor, y sin ser cierto, si que verdad que fue “guay”, pero abramos los ojos para percibir que lo pasado es hoy viejo y, afortunadamente, irrecuperable.
Por qué “afortunadamente”? ¡Es obvio! Porque nos ha llevado a esta porquería de situación, y por lo tanto descubrimos que era un enorme “Fail”.
La situación de crisis y de miedo arroja en cambio cierta luz: Todo lo conservador es ya obsoleto y llegan buenos tiempos para la creatividad y la transgresión.
Esa es mi visión, y para alcanzar nuevos objetivos, empieza a trazar nuevos caminos que recorrer sin mirar demasiado si hubieron precedentes, y realiza un consumo cuidado con sumo cuidado... Que comer hay que comer, y sin comer poco andarás.
Palabra de galeno



dimecres, 2 de gener del 2013

FLOTAR EN EL POZO


                                                                         Flotar, flotar y flotar

Deben saber que la gente que muere en un pozo, lo hace principalmente por no aguantar lo suficiente a flote ante la llegada del auxilio, que suele llegar. ¿Agotamiento?¿Falta de pericia en el nado?¿Golpes físicos? Nada de todo eso: Lo que realmente acelera su ahogo y les mata es el MIEDO.
Hoy, tengo a mi entorno más próximo un pelín desorientado.
Las personas como yo siempre ven el vaso medio lleno, pero por primera vez tengo la sensación de que existe alguna fuga en el recipiente y su reparación depende poco de mi destreza para subsanar tal desaguisado.
¡Que el nuevo año te traiga felicidad! Me dijo alguién ayer, e immediatamente pensé si la felicidad dependía realmente de un cambio de año o de un cambio de sistema, y tristemente creo que depende de lo segundo.
Aceptando esta teoría como cierta, ¿Podemos movernos en positivo en un pozo de despropósitos? ¡Seguro! Y de hecho lo que debemos hacer es justamente eso, movernos eficazmente para mantenernos a flote y no vernos envueltos en los remolinos de estas corrientes del miedo.
Alícia Canoves me escribe un mail, ilusionada por adentrarse en algún sector emergente, solicitando mi opinión de por donde debería moverse una joven emprendedora en Catalunya que quiere flotar.
A ella y a todos ustedes les doy una breve opinión, que además es extensible a otros paises occidentrales:
1.- Nos estamos encerrando. Cada día que pasa vivimos más en sentido personal e individual (la red contribuye), y nuestras relaciones resultan más y más inestables y frágiles. Una empresa bien proyectada y con la ambición de fomentar las relaciones personales a partir de la acción y la actividad, tiene según mi humilde parecer, grandes posibilidades de éxito: Tímidos, separados, solteros, divorciados, vergonzosos, acomplejados o simplemente solitarios, no saben por donde empezar, y lo de apuntarse a un gimnasio está tan manido que da nauseas.
2.- Somos viejos, cada día más viejos, y si no lo somos lo son a nuestro alrededor, y el sistema ya no da cabida de manera pública a tanto anciano. La solución (que además es la preferida por los integrantes de la edad de oro – que cursi expresión, no?-) es quedarse en casa, pero ¿Como? ¿Con quién? ¿En qué condiciones? ¿Con qué atención?... Ahí encontramos un segundo sector emergente, con un océano de gente válida y parada que desea moverse, y ya sin otro subsídio que el propio aire. Los servicios domiciliarios básicos son sin duda un filón de futuro.
y 3.- Turismo. Pase lo que pase, gobierne quien gobierne estropeando la economía general del pais, el turismo siempre flota, y año tras año supera el record anterior. Caerá la prima de riesgo, no cumpliremos los plazos de deuda y hundirán nuestros bancos los ineptos de gomina, pero señores... En este pais sigue habiendo sol, las mejores playas, el mejor clima, los más verdes valles y hasta postales alpinas. Cualquier especialización en este campo es supervivencia, y con un poco de destreza (y marketing)... Éxito.
Hay otros, claro... Tecnología, seguridad, redes internas empresariales... Pero a mi me gustan especialmente estos 3, ya que además tienen todos una demanda real, y una oferta desigual.
Si se animan, ya saben... Aquí me tienen para darles un docto empujón si lo precisan...
Palabra de galeno