"Me gusta, me gusta, me gusta, me gusta..." Y a partir de ahí caes obnubilado preso de tanto halago si eres receptor de “votos” que diría @elchristiang, o excitado de tanta complicidad si eres el emisor de regalar reconocimiento a tu entorno!
Hablamos de Instagram, una red social con la fotografía como pretexto donde comentarios e interacciones se cuentan por "piropos" digitales. Un lugar de encuentro donde convergen mayoritariamente, hoy, un selecto nivel socio-cultural y profesional sin lugar a la crítica, sin espacio a la censura y donde se fusionan afinidades artísticas y químicas personales.
Cuidaooo!
Siempre tardo un tiempo en hacer caso a @alexmarquina o @pineti en sus consejos digitales, pero también casi siempre, eso sí, suelo acabar sucumbiendo. Es como si necesitara que ellos hiciesen de conejillos de Indias antes de adentrarme en las marismas de una nueva red o el fangal de una nueva aplicación... e Instagram no ha sido una excepción.
Se trata del paraíso digital de la auto-realización y la adulación donde el hambre y la tentación por alimentar el ego no se sacia en forma de rojizas manzanas, sino por cientos de likes a sugerentes fotografías.
Al margen de filtros y otras memeces tecnológicas, la instantaneidad de la aplicación es, para mi, su mayor atractivo, y es que, una vez abducido por Instagram, te conviertes de la noche a la mañana en una brújula andante buscando el punto cardenal de la ocurrencia visual, de la oportunidad gráfica o del más puro arte urbano. Como por designio divino comienzas a percatar y percibir tu entorno vital y social con toda la fuerza del detalle, y lo que hasta la fecha no era perceptible a tus ojos, ahora se abalanza sobre tí como un devenir de imágenes únicas e irrepetibles que necesitas compartir con tu nueva familia.
Un servidor, profesional del marketing, tiene claro que la creatividad, (y la fotografía, es creatividad en estado puro) es efímera e instantánea. Demorar o aplazar el factor de oportunidad es tanto como desvanecer parte de su poder comunicativo, y ahí es donde Instagram es impecable.
¿El final? No hay final... A partir de lo ya narrado, no es difícil sucumbir, como intagramers, a los cálidos efluvios termales de selectivas comunidades que se van gestando imparables hacia encuentros, ya en vivo, para compartir inquietudes fotográficas por dibujar o complicidades sociales ya dibujadas, pero en todo caso momentos tremendamente enriquecedores entre seres humanos que sorprendentemente y de forma natural, resultan compartir afinidades, gustos y percepciones de la sociedad muy parejos o cercanos.
Instagram está a mi lado, nadie sabe que ha pasado. Instagram ya está contigo, nadie sabe como ha sido...
Don't stop de party!
Palabra de galeno
Buah... Una red de aduladores en tubo, presumo. Ya me habían hablado. Que ganas de que salga para Android después de lo que ha explicado y como lo ha explicado. Nadie critica una mala foto ahí? Pues debe ser toda una terapia para personas con baja autoestima, no?
ResponEliminaAdemás, que peligro debe ofrecer el hecho de tener followers concretos y persistentes que te digan constantemente y a todas horas lo buena y bonita que eres haciendo fotos.
Aparecen fotos personales? Hay censura?
Fan incondicional de su espacio.
Adela
Avui toca en castellà? Molt bé.
ResponEliminaCuando empezaba a escribir este comentario aún me duraba la sonrisa por el comentario de Adela, y es que le doy toda la razón. Y que conste que siento una gran simpatía por todos los "igers" que me han acogido en su grupo con una enorme amabilidad ("hapiness is being one of the gang", decia Snoopy).
Me da la sensación de que Instagram es, de momento, un entrenimiento de buen@s chic@s (vaya, que me veo un poco teletubbie: hola Lala! hola Po! hola Dinki Winki!)
En Instagram lo de menos son las imágenes (aunque reconozco que hay gente ingeniosa). Las imágenes son la excusa para abrir una ventana y enviar y recibir sonrisas, besos y abrazos. Y en cuanto a la calidad de las imágenes, si están hechas con el iPhone (como debería ser), pues... bueno, no hay que ser muy exigente.
Doctor, vas mejorando. No sé tus pacientes, pero tú, mejoras.
INMENSO, GALENO!
ResponEliminaHola Adela!
ResponEliminaAduladores? Conozco casos, como el de una buena amiga que ha visto multiplicar en muy poco tiempo su lista de followers a partir de sugerentes (pero decentes) fotografías, y sí, veo mucha necesidad de babero en algunos de sus fans! Es una estrategia que ella conduce con gran astucia, pero que no comparto ya que se llena tu perfil de seguidores, pero seguidores con intereses muy concretos.
Androïd? Uff... con la iglesia hemos topado. El Apple-adicto no es solo fan de su dispositivo sinó acérrimo defensor de que quien lo posee forma parte de una extraña élite natural no tipificada en los manuales. Que ocurrirá cuando se abra? Pues probablemente muchos de los primeros inicien en tropel, el éxodo a otras tierras. El Iphonero se siente un poco "elegido"... Juas
Gracias por seguirme!
Hi Einest.
ResponEliminaCoincidente en todo excepto en una cosa: La sorprendente calidad que es capaz de plasma el Iphone de última generación, si ello añadimos las magníficas APP gráficas, los resultados son a veces espectaculares!
Un abrazo
Hola amigo anónimo.
ResponEliminaInmensa es la aplicación Da muchisimo juego, se lo aseguro. Ándese con cuidado! (advertencia!!)
Un abrazo (y ponga su nombre!)
Hablo desde la experiencia Doctor ya que soy miembro de IG. Las fotografías que muchos de nosotros realizamos plasman parte de nosotros mismos. No sólo es la fotografía también es el texto que va con ellas. El problema creo, es que muchos sólo se quedan con la imagen y hemos de tener en cuenta que, aunque una imagen diga más que mil palabras, el comentario de una instantánea puede aportar y decir mucho más de la persona que realiza la fotografía. En Ig he encontrado un pequeño diario, es narrar mi día a día a una pequeña familia a la que , le aseguro, si hay un día que no sé de ella me siento en parte vacía. Dígame exagerada pero creo que es bueno tener un espacio para uno dónde compartir tus sentimientos y conociemientos.. Una especie de Blog gráfico! IG ha aportado en mi vida una alegría. Me agradaba la fotografía pero ahora disfruto aún más ya que cualquier cosa que veo encuentro en ella un motivo para explicar, narrar... Respecto a los Followers, creo k cada uno se acerca a quién le es afín...ya sea por una fotografía o por un texto, piense que en "la vida real" hacemos lo mismo. Y por cierto! No es el Like lo que me llena, es saber que con sonrisas, miradas e incluso, fotografías "chorras" puedo alegrar el día a una persona! ESO SÍ ME HACE FELIZ.
ResponEliminaLe sigo. No deje de sorprenderme Doctor!
Amiga Anónima
ResponEliminaPoco o nada `puedo añadir a lo que es su experiencia personal. Creo que en esencia compartimos pareceres, aunque lógicamente el prisma de cada cual es de cada uno.
Gracias por dejarse sorprender, y ponga por favor su nombre para poderle mejor, atender!
Un beso
Dr. M