dilluns, 28 de febrer del 2011

EMOCIONAR PARA TRIUNFAR

(Espero, por una vez, concidir con mi buen amigo Einest, al que jamás contento con mis ideas, y menos aún,  con mis posts en este blog.)
La publicidad, auténtico motor del capitalismo moderno, ha ido experimentando desde sus orígenes una metamorfosis incesante.
Comparar las estrategias publicitarias actuales con las de hace 50 años es un ejercicio que practicamos habitualmente en escuelas de negocios y resulta no solo de lo más ilustrativo, si no de lo más cómico. Se dice que el mundo actual es demasiado materialista y la publicidad así lo demuestra...
¿Cierto? ¡Rotundamente... No!
Si así fuera, bastaría con mostrar publicitariamente “lo material” para vender (el bien, el producto o el servicio), y es exactamente lo contrario a lo que sucede.
Si no encuentras puntos inequívocos de relación y asociación, entre tu producto y algún valor emocional del consumidor al que te diriges, no solo quedas fuera de la partida, si no que el consumidor va a ningunearte hasta tu desaparición. Relaciona tu producto con la magia, el deseo, la solidaridad, la pasión… y seduce con la ilusión, solo así llegarás a formar parte de su vida.

¿Qué somos seres racionales…? No me hagan reír, por favor… ¡Eso no es cierto!
Si así fuera viviríamos en hastiosa armonía y equilibrio, y… como que no, ¿Verdad?
Somos, nos guste o no, inmensamente más emocionales que racionales, y así nos va… que andamos felizmente enchufados al desvarío y a la improvisación.

¿Recuerdan el post sobre neuromárketing? Ahí vamos a parar una y otra vez como zombies sin voluntad propia. A más aspectos emocionales, más conexión neurológica y por consiguiente más deseo de posesión, y poco a poco, el “Qué muestro” (producto) va pasando a un segundo plano respecto a “Cómo me muestro” (publicidad).
Hoy la batalla creativa y publicitaria entre anunciante y consumidor, se libra en vender vivencias, en asociar ilusiones, en compartir valores, en respirar juntos... y el anunciante anda loco por conseguir que su marca se convierta en “Lovebrand”, marcas que todos tenemos asociadas en positivo a nuestra vida y que tienen la capacidad de generarnos no solo confianza si no sueños y bienestar, marcas que incluimos en nuestras emociones y que en muchas ocasiones nos retornan, con añoranza y cariño, a un momento especialmente dulce en nuestra vida: La niñez.

Anunciante… ten esto claro, clarito, claro… Llegarás a mi bolsillo, pero antes, recuerda pasar a saludarme por mi corazón...
Palabra de galeno.

13 comentaris:

  1. No puedo añadir más que FELICIDADES!!

    Estoy de acuerdo contigo. Intentan vendernos jugando con los sentimientos de los consumidores y como tontos caemos en la sociedad materialista en la que vivimos. Muchas veces compramos por comprar, simplemente por sentir lo que el anuncio nos ha transmitido.

    ¿Racionales? Para nada.

    ResponElimina
  2. Gracias, Sonia.
    Como tontos? No digas eso, mujer! Como consumers, y sin ser siempre conscientes, nos encanta jugar ese papel, nos gusta sentirnos reflejados en un mensaje, nos gusta sentirnos simbolizados y conducidos, nos gustan los referentes y, al final, nos gusta consumir!
    Los marketers nos dedicamos en el fondo a eso, a guiar tus gustos hacia la satisfacción de tus necesidades(muchas veces sin que lo percibas), convirtiendo tu compra en un intercambio determinado a favor de una marca concreta.
    Esa es la norma, esa es la ley... Y resulta apasionante mostrar, demostrar, y conseguir tu satisfacción
    Un beso.

    ResponElimina
  3. Mucho véritable y bueno explicado y es como funciona la publicidad.
    Salute.
    Alain

    ResponElimina
  4. Estoy bastante de acuerdo. Vamos mejorando. Dos discrepancias: en primer lugar, la publicidad no es el motor del capitalismo moderno, la publicidad es el combustible y el consumo es el motor. Otra: tengo claro que las decisiones de los consumidores se basan en un comportamiento racional, y su consumo está en función de su nivel de renta y de la utilidad que le aportan los bienes que adquiere (puede que no haga falta ser economista para llegar a esta conclusión). Lo que sí es posible es que, para el consumidor, esa percepción de utilidad sea una auténtica inutilidad, como es, por ejemplo, gastarse el dinero en tabaco o comprarse un calzado de mierda que no sirve más que para destrozarse uno los pies, pero que "molan mazo". Ahí es donde los encantadores de serpientes (neuromarqueteros?) tienen el filón: emociones, sueños, ilusiones, valores, vivencias...
    Por lo demás, estoy de acuerdo.

    ResponElimina
  5. Merci beaucoup, Alain!

    Sr. Einest, veo que nada le satisface a usted... pues bien, hoy soy yo el que va a corregir humildemente su visión:
    La publicidad no es solo motor, es además combustible, vehículo y carretera... Mire usted por donde! Cree que las decisiones de consumo son racionales? Jajajajaja (de buen rollete...) es Usted la víctima perfecta de un marketer!!! (el consumidor que cree dominar él su consumo, el mercado y su acción sobre ese mercado. Pobre mortal!)
    Que adquiere bienes en función de su nivel de renta?
    En los paises más desarrollados, el 67% de la población vive por encima de sus posibilidades económicas y prisionera del crédito!!!
    Que se consume en función de lo que se necesita?
    Sin comentarios...

    No llame encantador de serpientes a un profesional del MKT, básicamente porque entonces, usted, es una pobre "Boa constrictor" que se ondula al son de mi música...
    Un fuerte abrazo.

    ResponElimina
  6. ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡Es usted la monda! Yo no le abrazo porque una boa constrictor le quebraría el esqueleto, le doy una par de besos, que se los merece.

    ResponElimina
  7. Eineszara, creo que por el trato que mostrais, debeis ya conoceros con el doctor pero no puedo evitar posicionarme muy lejos de ti y muy cerca del galeno.
    Como da a entender el Dr Márketing, compramos poco en función de la utilidad y menos aún en función de nuestros ingresos y posibilidades y los aspectos emocionales son hoy el nucleo de nuestro trabajo en la creación de la imagen de marca, aunque bien es cierto que, a ciertas prácticas del márketing como a los antibióticos, de tanto ser receptores podemos acabar siendo inmunes, pero para eso falta aún mucho tiempo.
    Doctor, has conseguido un blog divertido y a la vez profesional y desde aquí se sigue!
    Un saludo
    Pablo Garriga-Nogués
    J.Walter Thompson
    Global Brand Manager

    ResponElimina
  8. Einest y tanto que se merece el par de besos.

    Estoy totalmente de acuerdo con Pablo, en todo el comentario pero en especial en que has conseguido un blog divertido y profesional.

    Un beso

    ResponElimina
  9. Uff! Se m'acumula la feina!
    Sr. Zara, ¿que más puedo añadir? le devulvo sus besos!
    Pablo, bienvenido(s) a este espacio de pensamiento multiple, me gusta saber que una compañía líder sigue este pobre médico del absurdo...
    Sonia, MUA!

    ResponElimina
  10. Ja veig que en aquest blog m'he quedat sol defensant el supòsit del comportament racional del consumidor. Però no podia ser d'una altra manera, jo sóc economista (l'economia, una ciència social amb més de dos segles d'història, des d'Adam Smith fins al teu estimat Sala-Martín) i penso en magnituds agregades, en mercats i en models matemàtics.
    La Publicitat, el conjunt de les publicitats, no hi ha cap dubte que influeix en les decisions del consumidor a l’hora d’escollir entre les moltes alternatives que se li presenten i és un factor a considerar en els hàbits de consum de les persones tota vegada que, gràcies a la publicitat, a part de consolidar marques i productes, al consumidor se li van donant a conèixer nous productes, noves opcions i prestacions, tendències. El grau d’encert dels missatges publicitaris aconseguiran que centenars, milers o milions de persones triïn uns productes en detriment d’uns altres, substituiran quantitats d’uns productes pels equivalents d’uns altres. Efecte substitució. I per molt irracional que es pugui pensar que és el consumidor, seran la seva renda (el flux d’ingressos) i la seva riquesa permanent els factors determinants del seu consum, i encara que pugui haver individus que tinguin un comportament excèntric o irracional, pura anècdota a nivell agregat, el consumidor pren les seves decisions considerant la utilitat que li proporcionen les seves adquisicions, ja sigui una utilitat “emocional” o estrictament funcional. Amics meus, la teoria econòmica és una disciplina científica, la publicitat un art, que no és poc. Espero no haver resultat massa pedant.

    ResponElimina
  11. Sense paraules... com sempre que escolto a aquest... " el meu gran teacher"
    Cada día que et llegueixo aprenc alguna cosa nova gràcies a tu. Mil gràcies pr compartir els teus coneixements i experiència amb tots nosaltres.
    Muack!!!
    Carol Gay

    ResponElimina
  12. Apa, apa...
    Recordes, Carol? Qui només veu el seu voltant és vulnerable, qui el mira sabrà defensar-se, qui l'observa amb atenció el farà seu!
    Simple comme la vie...
    Gràcies per seguir-me!

    ResponElimina
  13. Sr. Zara, Einest Zara...
    Excel.lent explicació de la visió econòmica i economicista d'un gran professional.
    El seu MKT personal ha estat brillantment aplicat i el seu prestigi ha quedat reforçadíssim en aquest blog después de algún tituveig en camp alié... je je
    Que no manqui mai en aquest espai la seva mordaç ironia!

    ResponElimina