dilluns, 11 de juny del 2012

MERLIN EL ENCANTADOR


                                                Merlin
Empiezo el jueves.

Me ha sido encomendada la dirección de todo lo referente al marketing transversal de mi grupo, solicitándoseme además que asuma la dirección específica de las emisoras de radio.
Todo parece bien encaminado... ¿verdad?, lo está, pero no tiene pocas lagunas el tema...
Una dirección de marketing es todo, menos homogenea en función de la empresa en la que te fijes, y mientras en alguna es el reconocido pulmón o corazón de la compañía, en otra puede limitarse a ser un dedito ejecutor. Como director, puedes encontrarte diseñando el marketing estratégico que asegure la perdurabilidad de una firma líder, o por el contrario, componiendo gráficamente un Christma o decidiendo si añades melocotón en almíbar o piña en su jugo, en el lote navideño.
¿Como llego? Con renovadas y tecnológicas intenciones, se lo aseguro a todos ustedes. Un director de marketing de hoy tiene que operar desde la tecnología, transgrediendo todo aquello que le dejen su director financiero, primero, y director general, detrás... No hay más
¿Que debo atender? Todo y más allá, eso también está claro. Mi acción va a transcender o debe hacerlo en todas las areas y todas sus capas profesionales. Nada debe quedar al margen del movimiento de mis responsabilidades ya que atrás queda ese departamento de marketing estanco, aislado del mundo mundial, percibido como el de los chicos que proponen maravillas de colores.
¿Que debo cambiar? El entorno, digitalizado él, puede y debe generar muchísima más información acerca de nuestra interactuación con el cliente de la que se genera hoy, y a partir de ahí deberemos actuar en consecuencia de manera valiente en pro de augmentar su satisfacción. A escuchar niños y niñas!
¿Que debo fomentar? La sorpresa. La diferencia. La proximidad. La personalidad. Y finalmente, la emoción. Vivimos en una asquerosa sociedad de madera y marmol, y sin saberlo, estamos ávidos de una lágrima, de una sonrisa o de una cólera, que también. Hagamos sentir a nuestro cliente más vivo, empujemos para que oiga su propio latir, démosle una caricia en la piel... Y nos cogerá de la mano, probablemente para no soltarnos más.
¿Que debo adiestrar? (pero poco) A mi mismo.
Soy creativo y transegresor por naturaleza y esa, siendo mi gran fuerza y mi mayor cualidad, es también mi mayor peligro autodestructor. Llego para seducir, no para vender. Para convencer, no para charlar. Y aunque me duela... llego para contar a diez tantas veces como haga falta, aún delante de botarates e ineptos.
Una acción con un cliente debe ser hoy, un matrimonio inquebrantable. Debemos entender, juntos, que luchamos por un mismo objetivo, que estamos de verdad unidos, de que solo complementándonos en fondo y forma, venceremos al mercado hostil.
Un mercado, que además de ser hostil, es traicionero y cambiante, y que como el buen Merlín, igual se muestra como un hidalgo caballero que como un pérfido reptil.
Trabajaremos duro. Sí. Pero que tengamos suerte, mucha suerte. Que por mucho que se llenen del vocablo los “puretas”, el trabajo nos dará el triunfo, pero será la suerte quien nos otorgue la excelencia.
Palabra de galeno

12 comentaris:

  1. Me quedo con una frase:
    "Y finalmente, la emoción. Vivimos en una asquerosa sociedad de madera y marmol, y sin saberlo, estamos ávidos de una lágrima, de una sonrisa o de una cólera, que también..."
    Los medios publicos catalanes estan de enhorabuena. Estoy convencida de que se notará, y mucho, que algo ha cambiado, estando tu detrás. Si además entras por el corazón, se quedará ya para siempre.
    Quedamos todos expectantes!!!
    Felicidades Doc.
    Anna Cos

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    1. Lo notareis! No se si con lo resultados esperados... pero lo notareis!
      Gracias

      Dr. M.

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  2. Hola Doctor.
    Sorprendida? No lo estoy, pero decir que la excelencia empresarial depende de la suerte es una provocación en toda regla que solo tu te puedes permitir!!!
    Pueden mas tus 30 lineas semanales que las clases insufribles en mi centro. Me instruyes, me guias, me deleitas, pero sobretodo, sobretodo... me diviertes! Y eso me engancha y no sabes como a este espacio absolutamente original y único.
    felicidades por el nuevo cargo!

    Olivia Blanchart

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    1. Olivia Blanchart... Bonito nombre! Con una marca personal así, el mundo es tuyo!
      Vamos al grano... Cuando hablas de Centro es un centro de enseñanza, supongo. Me alegra entretenerte, eso intento!
      Respecto a lo del azar... Está presente cada día de nuestra maltrecha existencia y solo el hecho de haber nacido donde nací, ya es una suerte que marca el devenir de mis días (el tema da para mucho!!!!)
      Un beso y gracias por seguirnos!


      Dr. M.

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  3. ¡Ay, Doc, ay! Hasta que la muerte nos separe con el cliente. Ay que el altar nupcial puede convertirse en el de los sacrificios, y te veo sacrificándote en el lecho conyugal, en batín y zapatillas, con ese cliente de sofisticados rulos y seductora redecilla al más puro estilo "escenas de matrimonio". Doc, suerte y más suerte te deseo. Que los dioses del Olimpo y los Shares te sean propicios para despertar las vetas del mármol y la sabia de la madera, pues cierto es que todo late cuando un poderoso corazón bombea su talento.

    Un abrazo.

    Eduardo

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    1. Tus comentarios son escuetas obras de arte literato.
      Nada que añadir.
      Gracias Edu!!

      Dr. M.

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  4. Felicidades por el nuevo cargo.
    Yo me quedo con la misma frase que Anna Cos "Y finalmente, la emoción. Vivimos en una asquerosa sociedad de madera y marmol, y sin saberlo, estamos ávidos de una lágrima, de una sonrisa o de una cólera, que también."

    Un abrazo
    Sonia

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  5. Una gran verdad verdadera, verdad?
    Un besito, Sonia!

    Dr. M.

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  6. ¡Ay, Dr. Màrqueting! Un buen post. Una buena declaración de intenciones. Muchos apostarían por esa línea. Pero, aparte de entusiasmar a tus seguidores, lo único que vas a conseguir es algún enemigo no deseado antes de hora. Un abrazo.

    Snarley-yow, the dog fiend

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    1. Hola anónim@
      Algun enemigo? No veo el motivo... Pero si me he de ganar algun enemigo, será bienvenido. Me encantan los enemigos... señal que algo se está haciendo bien y levanta envidias!
      Un abrazo

      Dr. M.

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  7. Buenos días!

    cada semana cometo el mismo error.... cuando te leo, Dr., me asaltan un montón de emociones que me gustaría traducir en comentarios, pero cuando leo los comentarios que ya se han publicado no me atrevo, cómo voy a competir con un Eduardo (sublime)y todos los demás siempre tan acertados..? Puede que no sea la única que si te tuviese delante, con la mirada, intentaría expresarte todos esos sentimientos concentrados en esa latita de tomate que todos tenemos en la parte izquierda de nuestro pecho, y que de vez en cuando nos permitimos abrir , algunos más asiduamente, otros no tanto... bién pues mi latita hoy cuando te ha leído ha hecho un chup, chup, como una pequeña ebullición... y he tenido un delicado momento de emoción y de felicidad... en mi vida de madera y mármol ...

    Marta

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    1. Hola Marta.
      Tu comentario me ha parecido delicioso, aún no comprendiendo en su totalidad lo que emana de esa latita de tomate. Lo dejas ir pero con reservas, tantas, que no llego a alcanzar el 100% de su contenido.
      Ojalá haya ocasión a que me lo expliques con mayor amplitud!
      Un beso

      Dr. M.

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