dimecres, 21 de desembre del 2011

LA ESTRELLA DE NAVIDAD ERA UNA LÁGRIMA


Es histriónico. Usted sabe quienes son pero no los reconocería en la cola del supermercado.
Y ellos tienen Masters en Oxford, y mientras usted teclea con sus dedos la calculadora para saber si llega o no llega a fin de mes, o se pelea con un proveedor intentando maximizar un margen, ellos campan a sus anchas tecleando con un solo dedo un iphone conectado al mundo controlando su presente, sus aspiraciones y sus miserias, jugando con primas de riesgo y apostando la deuda pública de su país.
Y su juego es perverso: Siempre ganan si se gana, mientras siempre perderá usted si ellos pierden.
Y mientras usted expone intentando crear riqueza día a día, cada día... con su labor, su esfuerzo y su albur personal, ellos utilizan todo su trabajo para especular en complejas operaciones financieras internacionales, que nada tienen que ver con la productividad de su mercado de bienes y servicios.
Como han llegado?
Surgieron de su propio humo atesorando galardones, premios y distinciones. Han sido reconocidos por el poder en sus más variadas versiones que les rinde pleitesía y ciega entrega, y se alzan como gigantescos castillos de naipes al capricho del aire de su propia venia de prescripción.
Dantesco.
Y comenzaron con la primera, y con sus ganancias fueron a por la segunda y así sucesivamente embaucando gobiernos y entidades embelesadas por tanta aquiescencia y opulencia hasta la hostia final.
Y el riesgo resultó ser suicidio y las desaceleraciones resultaron ser arritmias mundiales que paraban el latir de las naciones.
Y miramos atrás.
Y descubrimos que el beneficio era privado y personalizado, mientras que las pérdidas eran colectivas y ahora deben repartirse!
Y con este panorama, en que un servidor se siente afortunado de seguir produciendo aún perdiendo un 16% de su poder adquisitivo, llega la Navidad...
Y en nuestra maltrecha realidad, en juguetes y en solo tres años, los que aún podamos, cuentan los estudiosos del mercado que pasaremos de gastar de 227 a 185 euros. En comidas y celebraciones, de 245 a 187 euros. En ocio, de 209 a 88 euros!
Y los marketers nos esforzaremos para que usted, con cara de bobo y bolsillo de truhán, descubra que la estrella de belén, sangrando, aún ilumina los corazones. Bregaremos para que perciba que aún vale la pena amar y regalar. Querer y compartir. Reír, besar y acariciar...
Feliz navidad, amigos.
Palabra de galeno

5 comentaris:

  1. Brutal. Sencillamente brutal.

    Anna Cos

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  2. ¿Y nos quedamos de brazos cruzados? ¿Que coño van a vender ustedes cuando ya nadie compre? Vamos hacia una nueva sociedad de supervivencia donde el marketing puede que nada pueda ya ofrecer.
    El artículo, impecable. Felices fiestas Doctor!

    JP

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  3. Que gran Lluis, que gran...

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  4. Eps! L'has brodat...
    Cristina Duran

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  5. Puede que los desalmados de Lehman Brothers, con sus Hedge Funds hayan dinamitado nuestras cuentas bancarias y puede que los “sueños” que sólo se medían en Euros hayan dejado de existir.
    En medio de todo este caos de incertidumbre y pesimi ...smo, es esperanzador saber que la capacidad para soñar, el deseo de amar y ser amados, el coraje necesario para sobreponernos ante las adversidades o la sensibilidad que nos permite apreciar la belleza jamás han dependido del tamaño de las cuentas que haya en un Banco de la Bahnhoftrasse. Es más, siempre hemos sabido que la lealtad que emana de la amistad verdadera o la emoción que sentimos al recibir una caricia no se compran ni se piden, se dan. X.X.X. Meri

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